Dormir a pierna suelta, soñar, roncar y hasta babar la almohada si se tercia… ahhh! Que placer tan necesario! Sin embargo, sin darnos cuenta, parece que estamos perdiendo esa maravillosa capacidad. Los estreses de la vida moderna, el bombardeo de los medios de comunicación, la crisis mundial con todos los miedos e incertidumbres de rigor… mantienen al triple calentador en alerta permanente y a las grandes farmacéuticas encantadas con el filón del negocio del sueño –la oferta de inútiles paliativos es casi tan apabullante como su probada ineficacia a medio y largo plazo 😦 Por eso hoy quiero proponer un ‘programa energético preventivo‘ para recuperar el sueño. En realidad es una selección de técnicas varias orientadas a las posibles causas del insomnio recopiladas por Donna Eden. Ve probando-probando hasta encontrar las que te funcionen mejor.
expulsando el veneno
1. Expulsar el veneno. (1-2 minutos) Suena un poco heavy pero es lo que hay. A lo largo del día vamos acumulando venenillos energéticos variados por motivos más o menos serios. Y si no podemos-queremos soltar esa mala energía en el momento porque no hemos tenido ocasión, es conveniente soltarlo todo antes de ir a dormir. Para ello primero nos bajamos la cremallera y conectamos con los malos rollos del día para proceder a expulsarlos contundentemente.
i. Cierra los puños con fuerza, flexiona los codos e inspira profundamente.
ii. Mueve los puños de atrás hacia delante con un movimiento circular y deja caer los brazos abriendo puños y espirando y dejando salir todos los malos rollos que están envenenando tus energías. Repíte este movimiento dos o tres veces más emitiendo un gruñido o espiración cavernícola. La última vez hazlo de forma lenta y consciente. Yérguete y respira profundamente.
iii. Has soltado residuos energéticos que ya no perturbarán tu sueño 🙂 Ahora puedes volver a cerrar la cremallera y hacer la conexión. Con este último ejercicio se equilibran todos los meridianos, los chakras y los circuitos radiantes.
2. El estiramiento de la coronilla (30 segundos) libera la tensión de la cabeza y los hombros.
suavizante del triple calentador
3. El suavizante del triple calentador (20 segundos) es un ejercicio muy sencillo que podemos hacer varias veces a lo largo del día si nos estresamos con demasiada facilidad. Hazlo antes de ir al trabajo o a una reunión complicada y con el tiempo conseguirás reprogramar tu respuesta ante el estrés. Si el triple calentador está equilibrado, facilita el equilibrio del resto de los sistemas energéticos y ayuda al cuerpo a relajarse y esto es especialmente importante antes de irnos a dormir. Comienza, colocando las yemas de los dedos en las sienes; inspira y espira. Inspira de nuevo y desliza los dedos hacia arriba y alrededor de las orejas con presión. Al espirar, deslízalos hacia abajo y por detrás de las orejas. Presiona los lados del cuello y los hombros. Por último cruza los brazos y descansa las manos sobre el chakra del corazón.
conectando el cielo y la tierra
4. Conectando el cielo y la tierra. (2 minutos)
i. Frota las manos, sácudelas y colócalas delante del pecho en posición de plegaria.
ii. Inspira profundamente y separa los brazos como en la foto: un brazo y palma hacia arriba y el otro hacia abajo como en la foto. Mira hacia la mano levantada estirando bien el cuello y mantén este estiramiento unos 15 o 20 segundos. Espira y vuelve a juntar las palmas de las manos delante del pecho.
iii. Repite cambiando de brazo un total de 3 veces por brazo inspirando y expirando profundamente.
iv. Finalmente, dobla la esplada con los brazos colgando y las rodillas ligeramente flexionadas. Inspira y espira dos veces más. Empieza a trazar ochos con las manos mientras te vas irguiendo.
Este ejercicio es fantástico para liberar toda la energía que se queda atrapada en las articulaciones y puede ser una de las posibles causas del insomnio. Hazlo despacio, estirando bien los brazos pero sin forzar, inspira y espira y siente cómo puedes conectar la energía yang del cielo con la energía yin que sube de la tierra.
neurovasculares
Si después de semejante aerobic energético te vuelves a despertar a las 3.30 y nada, prueba a sujetarte los puntos neurovasculares con una mano y la base del cráneo con la otra y ni siquiera te tienes que levantar.
Me he dejado en el tintero la técnica brasileña y el tejido celta entre otros… Pero están en los libros de Donna Eden y David Feinstein junto con otras joyas de la Medicina Energética. Así que os animo a entrar en la tribu. Es un buen lugar para recuperar la alegría y la vitalidad y volver a disfrutar del sueño, de la salud y de la vida 😀
Así terminaba mi última entrada y aunque confieso que en el momento de escribirlo no me lo creía del todo, sonaba bien y me daba confianza. Desde el minuto en que me desperté el viernes 22, me sentí feliz y agradecida por la aventura en la que me había embarcado y todo-todo salió a la perfección. Las dudas habían desaparecido… ya no sentía aprensión.
Aventuras con Medicina Energetica 